China prohíbe a los funcionarios usar el iPhone en el trabajo
En un intento por salvaguardar la seguridad de sus sistemas y datos sensibles, China ha anunciado la prohibición del uso de dispositivos iPhone de Apple y otros dispositivos tecnológicos extranjeros en sus agencias gubernamentales. Esta medida se produce en medio de crecientes temores sobre posibles amenazas de ciberseguridad y preocupaciones sobre la privacidad de los datos.
Según un informe reciente de The Wall Street Journal, las autoridades chinas expresan inquietudes sobre la seguridad del iPhone en China y alegan que Apple podría estar debilitando la seguridad del dispositivo para cumplir con las leyes locales. Una de las principales preocupaciones es que los datos de iCloud de los ciudadanos chinos se almacenan en centros de datos dentro de China, lo que podría facilitar la interceptación por parte del Estado. Aunque Apple afirma que solo posee las claves de descifrado de esta información, persisten las preocupaciones.
Aunque esta medida afecta a un grupo específico de usuarios, plantea la posibilidad de que los consumidores chinos comiencen a desconfiar del iPhone, justo cuando Apple ha logrado una importante cuota de mercado en el país. Además, se enmarca en el contexto de una creciente rivalidad tecnológica entre China y Estados Unidos, donde ambos países han implementado prohibiciones similares en el pasado. Estados Unidos prohibió el uso de productos de compañías chinas como Huawei en infraestructuras críticas y aplicaciones de propiedad china como TikTok por parte de empleados gubernamentales.
China no es el único país en tomar medidas de este tipo. Recientemente, el Servicio Federal de Seguridad Ruso (FSB) también prohibió más dispositivos de Apple, después de que en marzo prohibiera el uso del iPhone por parte de los funcionarios gubernamentales rusos. El Kremlin alegó que los productos de Apple tenían vulnerabilidades que podrían ser explotadas para filtraciones y espionaje.
En resumen, esta decisión de China refleja la creciente importancia de la ciberseguridad en el ámbito gubernamental y la compleja dinámica entre las empresas tecnológicas extranjeras y las autoridades de cada país en un mundo cada vez más digitalizado.